Las lágrimas de un tintero caen sobre este papel,
al ver que las líneas que está escribiendo son las de
un joven que su vida está a punto de perder.
Escondido tras la sombra de un retrato, me encuentro
llorando desconsolado, porque antes de tenerte,
te perdí.
Los días se vuelven grises, las noches gélidas al no
tenerte junto a mi.
Invades mi mente y poco a poco pido mi muerte
desesperadamente, puesto que es inútil recordar
lo que es sonreír.
Los demonios de las sombras me incitan a la
perversidad, perturbando mi corazón.
Observo con frialdad dentro de mi ser;
vivo un infierno sin salir de mi habitación.
Siento que me estoy volviendo loco, y a pesar
de hacerme daño, te tengo presente a cada
instante. Presiento que pierdo las fuerzas, ya nunca jamás
seguiré hacia delante… siento que mi hora se está acercando
y solo unas palabras me invaden la mente…
¡ Jamás me olvides !