Carlo Enrique
Poema para ser leído en el tramo SJL - SM de la línea 50
Dígale que, efectivamente,
el invierno es tácito
y la sombra mustia.
Que los insectos hacen caravana
bajo sus tacones
para lamer el suelo de su primavera.
Pasajeros de las nubes
vienen sigilosos los poemas
vacilando en los recodos
de un triste asiento vacío.
Que hay un fango misterioso
que mana del asfalto
y un solitario rezo
en las intersecciones de las avenidas.
Las muchachas se quedan
en los espejos de las estanterías
reemplazando a los maniquíes,
y estos salen a poblar las calles.
Muchedumbres se apilan
en los buses, bañados de una alegría cansada.
Enrique -meditabundo- junta los párpados, necesita
veinte soles para ir al bulín, doblando aquella esquina.
Carloenrique