Con una pocas palabras,
dos puntos y tres acentos
quise inventar un Hadas
para meterla en un cuento.
Hice el dibujo de un bosque
con árboles y con ramajes
y el cuento, salió entonces
con todos sus personajes
Con algunas palabras más
y puntos sobre las íes
escribí el cuento no más
y es por eso que te ríes.
el comienzo fue diferente
como ven, ya no es,
la misma frase de siempre,
aquella de Había una vez.
Pero el final, eso sí
no lo pude cambiar,
tiene un final feliz
que nos invita a soñar
Alejandro J. Díaz Valero