De calle en calle
voy divagando...
Otros tiempos vividos
vienen a mi cerebro.
¿Qué fue
de aquel amor primero?
-yo existía, hoy no existo-.
Burbujea el cuenco de los pensares.
Acuden a mis pasos
-sienes me duelen...-
belleza de sentimientos floridos
-edad reventando ilusiones-.
Me sigue el cuerpo
que va conmigo.
Solamente oigo
la voz de los adentros
hablándome al oído:
la picaresca es en derredor mío,
¿hasta cuándo el caos que invade
el vivir de los ciudadanos,
la zozobra del "qué"?
-sigue el abuso, y el poder,
y los dineros,
clama la voz del Bueno-.
Pensando voy
en la parafernalia
del Vaticano:
Nido de intrigas
-soberbia
del ser humano-,
avispa sque se pican el veneno.
(Si el Profeta Jesús volviera,
los mandaría...)
Se alzan las voces de los indignados
-germen:la ideología de un libro-.
Jesús lo fue en su tiempo,
oponiéndose al Sistema Político,
y Religioso,
levantando la voz
-crucificado fue-.
Mi cabeza prosigue divagando...
¿Que soy?
No soy.
Soy piedra del camino
que va de tumbo en tumbo.
Soy corazón
amando imaginadamente
-no soy realidad-
a quien Li escribe
desde su enamorada imaginación
versos de amor
-existencia real que vida
ella le da...-
(Despierto del profundo sueño:
me toco:
existo)
................
Esta vez me persigue
el último intento de hacer un soneto:
(acepto la crítica -positiva o negativa-
de un entendido en sonetos.Gracias)
Un soneto quisiera yo parir.
Me es imposible dar a luz al feto.
Los dolores del parto hacen sufirir...
Incapaz soy de hacer este cuerteto.
Cuán difícl la Métrica a seguir,
dejando en el papel difícil reto
que desee mostrar luz, e imprimir
los rítmicos acentos del soneto.
Un terceto está a punto de nacer.
Qué placer siento en mí: que soy capaz
de armonizar las líneas,y exponer
los hablares de pluma perspicaz
que los tercetos han de mantener,
siendo catorce versos sin disfraz.
-salvador-