Tarde en mi más profundo hastío,
Me consumía la pena,
Y la amargura
De contemplar mi jardín vacío,
Y de esperar,
Lo que no conduce a parte alguna.
Tarde en mi reloj,
El tiempo pasaba, y tú no llegabas,
Pero hoy mi corazón
Feliz está, pues llegó quien esperaba.
Esa mujer de ensueño,
De la cual poco a poco
Me enamoraba,
Esa, de la que hoy soy el dueño
Esa mi Amiga,
Que de mi está enamorada.
Hoy la historia apenas comienza,
Pues le has dado color a mis días
Y de amarte y hacerte feliz,
Mi mente, en eso sólo piensa,
Y quiero que siempre, al mirarme,
Con esa ternura me sonrías.
A mi Dios yo le agradezco,
El ponerte en mi camino
Pues de amor ya no padezco
Por que hoy, estás conmigo.
Y hoy que eres mi esposa,
Tú felicidad, ha cubierto mi herida,
Y quiero decirte una cosa,
Antes que ser ni novia, compañera y esposa,
Por siempre, ¡!serás primero mi Amiga…
Arturo Domínguez. –Derechos Reservados-