Dulce mamacita.
A tu modo he aprendido vivir,
de tu cariño y dulzura me embriague,
por tus calidos y fogosos besos
mi anterior mundo lo deje.
Tu amor cambio mi rutina,
de soledad, tristezas y penas,
al quedar pegado a tu cuerpo,
supe que amarte tiene sentido.
Darte las infinitas gracias, quiero;
por entregarte en alma y cuerpo,
y darme tu ternura angelical,
esclavo de tu amor ahora vivo,
¡mi preciosa mamacita!.
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