Tal vez si hubiese sabido, Los peligros de tu boca, Los caminos del destino. Con asombro te recuerdo, Y no lo hago con reproche, Es tan solo en el invierno Y cuando llega la noche. Tu amor como un desierto, hermosa mujer, gota amarga. Estaba vivo o muerto, Pero a ti no te importaba. Fui flexible en el amor, Quede pobre en sentimientos, Y perdido en el dolor, Que solo lo cura el tiempo. Santiago González