¿Mis antojos?
embriagarme con el licor de tus besos,
y ahogarme en sus efluvios.
Te abrazo, me queda tu aroma de mujer
ungida al cuerpo.
Atado a tu capricho estoy,
tu imagen llevo en el pensamiento
clavada como una daga.
Cada latido del corazón pronuncia tu nombre.
Cuando te veo,
me devora el fuego de tus ojos,
la dulzura de tus labios, y el sortilegio
encantador que despides.
Mi pecho
un caldero se vuelve cuando te acercas a mí.
¡No más torturas!
bríndame el brebaje de tu boca, para
escanciar el elixir anhelado,
de tu esencia.
Quiero libar el licor de tu viñedo,
fermentar tu vida,
vagar descalzo sobre el césped de tus caricias,
derramando ternura.
bambam