Migenavic

LA ULTIMA LAGRIMA


La vida trascurría,con esa monotonía que se vive en todos los pueblos del eje bananero,y es que no es para menos todo está ligado a aquel acto salvaje,cruel   auspiciado por los gobernantes de turnos, los lacayos de siempre aupado soliviantado por los mercenarios de las palabras que fue perpetrada por la  United Fruit Company allí se puede decir que hubo un antes y un después,y fué como si los cielos se abrieran y arrojasen una maldición sobre ellos, despues de eso ya nada fue igual.un inclemente sol que parece amaneciese mas temprano que algún otro lugar te deja convencido que aquí Dios mandó una de las siete plagas de egipto convertido en una ola de calor,sus polvorientas calles,reflejo de la desidia de todo  gobierno de turno que llega no le permite ningún avance en esta era tecnologica por lo tanto aun se comunican como en la época de Antaño.   en las horas del medio día es cuando mas arrecia el calor,una modorra se va a apoderando de tu cuerpo a medida que el sol se  va situando en el cenit, lo que te obliga a resguardarte en esas horas.

Pero últimamente una plaga peor se ha instalado en estos pueblos olvidados de Dios y de la providencia el flagelo  de los Señores de la oscuridad en contubernio con las altas esfera militares convirtieron estos pueblo,que parecen sacados de una imagen apocalíptica, en una desolada y tiste región. es una cruel realidad,aquí la vida vale menos que una moneda de cobre,y el miedo ya hace parte de la gente como un personaje más, nadie habla en voz alta solo en susurros por temor a que alguien te escuche,es el miedo que se siente en el ambiente,camina por los rincones de las casa, por la iglesia,por las calles como un habitante mas,desconfías hasta de ti mismo,pues ya nada es seguro y ni siquiera eres dueño ni de tus pensamientos, te sientes vigilado  mil ojos te observan   mil oídos te escuchan,están en  el viento en  las hojas de los arboles, detrás de las cortinas son como los insectos tienen ojos esparcidos por doquier y oídos instalados  que escuchan hasta el rumor del viento,constantemente, todos caminan cabizbajos,taciturnos la alegría emigro hace mucho tiempo,y ahora es común ver a ellos los innombrables patrullar como si el  mundo fuese de ellos,ni sus hijos son suyos,pues a medida que van llegando a la adolescencia ya comienzan a marcarlos como posibles soldados y son reclutados por ellos así que ese es otro temor el mas grande,no son dueño ni de sus hijos,ellos se apoderarán de ellos y lo convertirán en una escoria mas un mercenario sin Dios ni patria,servidores de los dueños de la oscuridad,de los que no tienen norte,de los que viven en la ignominia.

y así transcurre el día,lento monótono,sin esperanza,con el miedo calándose hasta los tuétanos,esperando que llegue la hora viviendo con el corazón en la boca,y encomendándose solo a Dios a ese Dios sordo que parece sentarse a la derecha de todo lo que los oprime y los lanza a las hordas de los flagelantes,ahí se sienta en su mesa como su pan y su vino,y deja a los que nada tienen en las manos de ellos de los innombrables, los oscuros Señores del miedo

Cuando llegan las seis es hora de esconderse cerrar puertas y ventanas,que no   te protegen solo es su orden" a partir de las seis nadie debe permanecer fuera de sus casas,quien se encuentre en las calles será declarado objetivo militar,los niños buenos duermen temprano,los malos amanecen con la boca llena de moscas en la morgue",y comienza el lento recorrido,el patrullaje y delante dirigiendo el cortejo va La ultima lágrima.