De esta dosificada felicidad,
de la verdad mirándonos de frente,
de lo silente y lo grato de escuchar,
del versar que desnuda lo latente,
del de repente que tanto gusta,
de lo que asusta y sabemos conquistar,
del paladar donde quedan los besos,
de tantos sueños chocando esos cinco
con los latidos que suenan a la par,
con el más como valor añadido
y tanto delirio por convocar.
De esta vida que reformula,
desde la gula de esta pasión,
desde el corazón de los valientes,
desde la simiente que echamos juntos,
desde los nudos dentro del vientre
que nos advierten de tanto amor,
desde el sabor que toma encontrarnos,
desde el te amo dicho en poesía,
desde la ría de agua corriente,
desde los puentes hechos a latidos,
de tu esfuerzo al mío y viceversa
pongo las cartas sobre la mesa
y en cascada me dejo en tí
todo el sentir y su verbena,
mi sangre en vena y tu porvenir.
Esencia