Decirte que te amo se me queda pequeño, alguien debería inventar
nuevas palabras para definir mis sentimientos de entrega, de devoción, de
admiración, de necesitarte cada segundo.
Eso siento y más.
Te digo que te amo, pero ya lo sabes, quizás de tanto repetírtelo se
desvirtúan las palabras, pero no, cada vez que te lo digo es porque mi amor por
ti ha aumentado.
Quiero que lo sepas, no te amo en pasado, no te amo en presente, ni te amo en
futuro, es un amor sin tiempo, tampoco tiene distancias, es simplemente amor
puro, cargado de ilusiones, lleno de promesas que no deben cumplirse porque ya
se cumplieron todas al conocerte.
Te amo, como dos palabras que forman una sonrisa en tus labios, como dos
cielos llenos de colores reflejados en tus ojos, como dos palabras infinitas que
no deben dejar de sentirse.
Amarte en realidad es un premio, desconozco si te merezco, al menos lucho por
merecerte, pero es un premio, es un regalo que cualquier persona debería
recibir, pero que sólo tengo yo.
Por dejarme amarte te doy las gracias y te ofrezco mil años de amor que
condenso en este beso que te entrego desde el fondo de mi mismo.