Yo despierto, mientras ella duerme...
Yo despierto, contemplando su belleza.
¡Hermosos sus ojos cerrados!,
al caer el cansancio en su cuerpo
después de un día bien laborado.
sus labios, MADRE MÍA!! que sensuales son...
a veces parecen ser lo de una niña, hermosa, tierna, muy mimada...
es tan hermosa!
a tan solo unos pasos de ella,
bajo el sonido de una suave música de fondo
escucho su respiración, sus suspiros, y sin hablar, su voz.
tan solo duerme, sin abrigo, mas que su mismo calor,
que su hermosa piel, le protege del frío.
mientras yo le contemplo
solo pienso y digo:
¡Gracias Dios Mío!...