Diaz Valero Alejandro José

Carne dura (Humor)

Voy a contar a mi estilo

lo que ha pasado en mi casa,

con nuestro perro de raza

que lleva por nombre “Flequillo”.

Él me ladraba intranquilo

reclamando su bocado

por eso me fui al mercado

y compré de carne dos kilos,

y la pobre me salió tan dura

que parecía caparazón de tortuga

cruzada con cocodrilo.

pero el hambre de “Flequillo”

no tuvo que ver con nada

y en la primera dentada

se voló todos sus colmillos;

y yo que fui testigo

de lo que mi historia relata

le preparé un puré de papas

para que pudiera comer;

y es que señores les confieso

que siento un dolor muy grande

por darle tan dura carne

quizás más dura que el hueso;

por eso  finalizando mis versos

pienso sin temor a yerro

que el trozo de carne al pobre perro

le hizo a su nombre honor perfecto

porque quedó vuelto fleco

por atreverse a comerlo.


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