En una hoja blanca
especial para colorear
pinté de forma grata
un paisaje natural.
Con dos colores amarillos,
el clarito y el mostaza,
le pinté al sol su brillo
con esos rayos que abrasan.
Con verde oscuro y verde claro
pinté árboles y montañas;
con rojo, naranja y morado
pinté la parte floreada.
Con azul y con celeste
pinté el cielo y el agua
y con blanco que se desvanece
pinté nubes que flotaban.
Que vivan los colores vivos
que viva lo coloreado
con verde azul y amarillo
con naranja rojo y morado.
Alejandro J. Díaz Valero