jesus guzman

A PROPÓSITO DE MI CUMPLEAÑOS

Como las hojas de un árbol en otoño

fueron cayendo los meses de mi calendario

y con ellos el tiempo pregunto por mí, quiso investigarme,

empezó a sacarme las cuentas y a cobrar los pendientes.

 

Ahora  me visita todos los días con sus abogados,

carroñeros que me estudian el cuerpo y me leen testamentos

como si la vida no creyera más en mis latidos.

Algunos preguntan por qué he vivido tanto,

porqué he sido tantos  o cuántas vidas llevo acumuladas

y ninguno de ellos sabe mi nombre.

 

Pero aun los días no se me han gastado,

tengo versos acumulados en las manos y amigos para enterrar,

tengo muertes por vivir y trenes que abordar,

me esperan poetas, caminos, panaderías, mujeres, noches,

me espera la sangre misma.

 

Sucede entonces que soy feliz,

feliz por los cuatro costados del alma,

recogiendo el roció de los campos, respirando libertad en los parques,

llenándome las venas con el canto de las aves

y el sonido de una guitarra.

 

Entonces no le pongan precio a mis entrañas

ni se lleven sin pagar mis sueños:

soy joven, sucede que soy joven, sin importar el corazón,

sin importar que tantos he sido:

el dolor de nacer la vida lo compensa.