Luis Antonio Osorio
No puedo llorar
No puedo llorar
con mi corazón
oxidado en su risa,
golondrina revoloteante
de un día de mayo
de una tarde de junio
todo más allá de lo que fue
la cicatriz de un abril inesperado.
No puedo llorar
si mi garganta seca
suelta gemidos paranoicos
en el césped descolorido,
si estremecidas las hojas de los árboles
van cayendo
adelantándose a un otoño ajeno
de esos que no se permiten en mi mundo
ni en el mundo, ni en su mundo,
la puerta del desamor esta abierta
el frio, con mis huesos acabando
los segundos, anarquistas con experiencia
todo lo van sumando,
y yo aquí desde esta esperanza obsoleta
no puedo llorar,
mientras, mis ojos, ya están llorando.