Daliena es rubia,
el terciopelo de su piel,
la semeja a la caricia
suave de una flor.
Sus ojos verdes,
reflejan los mas hermosos colores
del arco iris de su inteligencia y;
el carmín de sus lindos labios,
dibuja la más encantadora de las sonrisas.
Cuando el viento agita
el trigo de su cabellera,
es como si una lluvia de alegría,
rociara las rosas de mi pequeño jardín.
Y cuando camina,
es como un duendecillo
embajador de la felicidad;
armado con la rama de la dulzura
y la lanza de la rebeldía.
Ella es así,
Fuego y estrella,
Ángel y diablillo,
Fuerza y corazón.