Con ganas de arrebatarle
el corazón al tiempo
he llegado hasta aquí hoy,
cansado y afligido, sin tu aliento.
Con ganas de matar
la tristeza y la rabia,
la soledad y el pesar,
estoy harto, nada cambia.
Gritándo al vacío de mi corazón,
esperando que me escuches,
tratándo de suprimir la desilusión
y de que traigas de nuevo las luces.
Desesperado por tenerte cerca,
por susurrarte al oído
el canto del amor cuando despiertes,
desesperado por tanto tener miedo.
Harto de estar harto
de extrañarte,
de no tenerte cerca
ni poder tocarte.
Harto de buscarte en el espejo,
que sólo me dice que ahí no estás,
de estar deseando que no estés lejos,
de que se esfume mi soledad.
Buscando tu abrazo
para cubrir mi frío,
buscando tu beso
para salir del hastío.
Buscando una hoguera
para quemar los recuerdos,
mas estos no se funden,
pues son fuego que me quema dentro.