Albin Lainez

orilleros


 

Suburbio gris,

discreto y temerario a la vez.

De risas espontáneas

y violencia a cada paso.

Orillas de metrópoli

en que millones se debaten

contra las murallas de la exclusión.

Allí en los bordes

cada quien reivindica

su identidad e historia

mostrándose tal como es

sin obligación de recurrir

al uniforme para dar batalla.

Lo real transita con crudeza

entre calles de adoquín

y veredas siempre oscuras.

Allá pasa un carro

cargando las sobras de anónimos

bien comidos

Mientras los trenes lucen

graffittis de artistas clandestinos,

y transportan pueblos con sueños a cumplir.

Calles estrechas

humeando soledad de invierno.

Eterna humedad.

Suburbio inconquistable,

tierno, feroz.

Para entenderlo hay que atreverse

a caminar sus vericuetos en sombras,

donde abundan los árboles

detrás de los cuales relumbran

armas en danza

o besos y macumba

 



ARLAN