La esperanza humilde salió de su sombra y se encarnó en un ‘’Si’’
Que supo a promesa de amor eterno…
La espero tanto tiempo
y cobijaba esa esperanza en su enamorado corazón.
Ella no entendía en ese momento
lo grande y lo intenso de su amor
hasta que la vida le puso en sus manos espinas
y añoro las rosas de la ilusión .
Y al recordarlas tenía una imagen:
la de él, que la esperaba en su rincón.
Fue entonces que el sueño se cumplió,
fue entonces que el amor verdadero venció.
La noche de su matrimonio,
él habló de su esperanza humilde que se robustecía en los recuerdos.
Ella bajo una hermosa luna llena, le cantó
y había en su voz una declaración de amor.
El amor, cuando es fuerte, cuando es verdadero, vence todo obstáculo.
Espera el momento preciso,
como un sembrador que abre surcos,
riega las semillas, abona, elimina la cizaña y espera la cosecha.
Ese sembrador está cosechando los frutos de su amor….