TU DULCE VOZ LUZMARIGO
Mucho más que mujer, dulce y hermosa,
eres un celestial canto de amor
porque en tu voz divina y prodigiosa
vibran acordes de un arullo a Dios.
Cuando cantas cintila luminosa
tu mirada de límpido fulgor,
alumbrando la flor esplendorosa
de tu rostro, radiante como un sol.
Cuando cantas, pasas a ser divina,
y te transformas en vibrante y fina
flauta que eleva al cielo su armonia.
Y al escuchar tu clara voz de ondina
los fantasmas del tedio y la rutina,
huyen ante tu voz, que es mi alegría