…y tu flagrante sonrisa aceleró
mis sueños de amor,
…y destellos luminosos acarician
mi soledad prima,
…y mis latidos se llenaron
de esperanza,
…y mis huellas se perdieron
abruptamente y sin olvidos,
…y mi prosa enloqueció
con tantos verbos,
…y tu mirada enmudeció
mis innatas ansias,
…y tu figura fue el anhelo
de mil noches,
…y una lágrima tuya borró los
pecados cometidos y no cometidos,
…y un gesto de tus manos
amante de mis placeres,
…y tu mirada limpia y pura se
convierte en el faro de mi vida,
…y tu voz embriaga mis sentidos
en el vaivén de los días,
…y tu abres todas las
manecillas de mi tiempo,
…y al final solo somos uno…
…y …y es el amor…
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Carlos Dos Santos Daniel