Para encontrarte
me sumergí en la rosa de los vientos,
en sus cuatro puntos cardinales,
jamás hallé en mi ruta desaliento.
Para encontrarte
recorrí de lado a lado la rosa de los vientos,
sus treinta y dos direcciones,
y hubo malos y buenos momentos.
Para encontrar el rumbo
me hice pronto de brújula y radar
llegué muy cerca del sol,
las estrellas fuí a buscar.
Me dí cuenta que al oriente
sale el sol, brota la vida, porque es nacer,
pude ver que al occidente
el sol se oculta, y entendí lo que es caer.
Para encontrarte
fuí a buscar la Cruz del Sur,
descubrí tierras hermosas, bellos cielos,
gente buena, pero ahí no estabas tú.
Para encontrar tu lugar
estudié las coordenadas, planetas y alineaciones,
y por fin pude encontrarte
en la Osa Mayor, Estrella Polar.
El norte marca mi rumbo,
puesto que del norte vengo,
a él le debo encontrarte
y a la rosa de los vientos.