Ramón Merino (porore)

SE NOS ESCAPA

Morimos un poco,

cada vez que nos resignamos,

un instante, cuándo no miramos.

Morimos un poco,

cada vez que olvidamos,

del todo, cuándo no soñamos.

Y de lo vivido,

apenas nos queda nada,

salvo algún recuerdo

arrancado al olvido,

y tal vez el fruto

del amor vertido.

Pues es tan eterna,

la vida, como un segundo,

tan efímera como el brillo,

de un millón de estrellas

y tus huellas, tan profundas,

como el cariño que dejas,

en el corazón de un amigo.