EL PAPEL
El papel donde va a ser escrita una poesía…lo presiente.
Sienten sus fibras largas y cortas,
el suave palpitar del pensamiento del poeta en su apogeo.
Las ideas fluyen por las venas del abietato.
Que encolará no solo el papel,
Si no a las mismas ideas y a su métrica.
Para evitar que divaguen sus talentos.
Sufre el papel, cuando el poema se detiene,
en el colage permanente de la mente.
Solo sonríe cuando él termina y firma su creación.
Ya puede dormir en paz.
Con sus tintes blanquecinos.
Ya que es su primer fan.
Y el vehículo principal,
de esta belleza etérea:
¡La poesía!