Nada me hace cambiar esto,
De nuevo me lleno de renuncias,
nadie me demuestra lo contrario,
Porque cada quien me lo afirma
Quiero abrir y ocultar mis ojos,
Y no dejar esto prosperar,
Estos inocuos sentimientos,
De los cuales nunca recibo nada,
Reprimo mi instinto,
Ahora veo que no soy distinto,
Solo un egoísta al individuo,
Sin respirar es como estoy,
No disfruto con el dolor,
Pero no conozco el amor,
Solo he sido un juego,
De todas he sido un lacayo,
Y de nuevo me encuentro,
Hablando conmigo mismo,
Viendo la luna llena,
La única que cada mes regresa,
¿Cuál es el lumbral?,
De saber que es amado,
Para mi es irreal,
Por eso hoy defraudo,
Soy ciego ante esto,
no quiero volver a ser derrotado,
Por esta batallas que nada me ha dejado,
Solo heridas y terribles recuerdos,
Jamás un te quiero,
Jamás una razón para tal tonto riesgo,
Por eso me digo: vete en paz,
No mires jamás hacia atras,
Es verdad, nadie está exento,
Pero he comprobado,
Que soy frágil al sentimiento,
Como un castillo de naipes al viento,
Muchos creen que esto es un juego,
Pero para mí es completamente fuego,
Por eso hoy renuncio,
A quemarme más allá del cuerpo.