No sé si es por los brazos que abracé,
no sé si es por las veces que me le levanté,
no se si es por los sueños de niña
o por las sonrisas que perdí...
Pero ahora creo que es justo
que me toque vivir,
que me levante por las mañanas sólo pensando en tí,
y reniegue del pasado
y me alegre tanto de poder sentir
sin tapujos ni dilemas,
sin dolores de cabeza,
sin laberintos ni pasarelas...
Ahora creo que es justo
que nos toque despegar,
que te mire y me alegre de cada paso que doy,
que me mires y encuentre hacia dónde voy...
con la única verdad que existe,
...con la perfecta verdad de que te amo.