Te recuerdo,
En la caricia del viento de pasos sobre el asfalto en cálida noche de reencuentro.
Te imagino,
En la esquina escondida tras la columna esculpida por emociones del destino.
Te sueño,
Entre el velo de luces y sombras que desprende el titilar de un universo lejano y pequeño.
Te echo de menos,
En las soledades de instantes del tiempo congelados por pensamientos ajenos.
Te siento,
En la danza desenfadada y en la risa ligera que acompaña el pleno sentimiento.
Te vivo,
En el dulce recuerdo que baña todas las vivencias que siempre esquivo.
MARTA DORESTE