Lucero Moscoso

ORO Y ARGENTO…

 

 

Éter… de inmóviles  y doradas jaulas

donde el idealista en pavura del ámbar

abandona la pesadilla de su ave furtiva

tras ceñir talle doloso a la vida…

 

trino de astros que por techos derrama

un húmedo nácar exprimido de lágrimas,

para extasiar el mustio rótulo del fracaso

y validar de las emociones sus retazos.

 

No hay mayor perfección para el árido sueño

que expirar al nocturnal velo su vano empeño,

allí quedarán de los cadáveres sus sombras

y del afán su onda móvil que ya muda reposa.

 

Reino que con labios de oro y argento nos besa

… cuando la breve caída nos inclinó a la tierra

y donde… las arenas movedizas del tiempo

clementes de un cielo… son tímida estrella.

 

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Propiedad intelectual Lucero Moscoso

Bogotá D. C. Colombia.