Tan solo quedan en mi cabeza,
aquellos rústicos prados verdes.
Parajes que dejan sin palabras,
que brillan con el amanecer de un sol radiante.
Y la hermosa ciudad,
por la que una azul como el cielo
recorre las calles, creando en ella
un ambiente calido y romántico
como el más dulce de los placeres.
Las casas tan bonitas y únicas.
Sus pinturas brillan y se reflejan
en el cielo que bajos sus suelos pasa.
Y se ve a turistas y gentes,
que al parecer no valoran lo suficiente
la preciosidad que ante ellos se alza,
y que se presenta demostrando a todo ellos
que en sus palabras esta el mas puro romanticismo.
Además de el sentido de muchas vidas,
que este humilde y sincero poeta
ha intentado con su imaginación,
describir y plasmar en estos versos...
[La maravillosa ciudad de Venecia]