Hoy te digo adiós, mi bella dama
He comprendido que no se puede vivir de sueños
Sin embargo siendo tu lo que mi alma deseaba
Debo renunciar a ti, siendo ahora mí desvelo…
No sé si me querías, no sé si era indiferente
Pero nada importa, si ya no eres mi presente…
Me di cuenta, siendo ya muy tarde,
Que eras tú lo que siempre había esperado,
Pero nada importa, si eres ya el contraste
De mi gran amor, que hoy está desamparado…
Mala jugada me hizo el destino
Burlándose de mí, como un gran criminal,
Sabiendo que la rosa no puede crecer sin el espino
Aun así los separa, sabiendo que es desleal…
Por eso, me quedo con tus recuerdos
Los que me harán vivir año tras año,
Y aunque fue fugaz mi lamento
Será eterno mi destino huraño…
Por ello me despido, princesa que no debo amar
Pero no dejare que te olvide mi corazón
Porque en los más profundo como en el fondo del mar
Siempre estarás tú, con tu fugaz amor,
Fugaz amor que se transforma, en una eterna felicidad…
Arturo Domínguez –Derechos Reservados-