Hoy como cada día
que amanezco entre tus brazos
arrullando mis anhelos más preciados
agradezco tanto a la vida
por en mi camino haberte postrado...
más de lo que había soñado
tu bello ser a mí me ha obsequiado
descubriendo mil ambrosías
que pensaba sólo en cuentos existían...
Agradezco el momento preciso
en que nuestros sinos coincidieron
en que nuestros cuerpos encendieron
hoguera de deliciosos, dulces deseos...
Agradezco cada momento
que mis ojos gozan de tus luceros
en celestes mares navego
cada latir que arrebatas de mi alma
cuando tus húmedos labios
pronuncian nuestras palabras...
Agradezco el haberme honrado
con el inmenso placer de conocer
el verdadero significado del verbo amar
con todas y cada una de sus letras
mayúsculas y hasta pequeñas
pero siempre, siempre ciertas...
que al final me ha enseñado a aprender
de mí y de tí, de nuestro lugar
en el mundo y en el infinito
del universo de las almas igual...
Agradezco que seas así,
toda una alma entera
que se brinda sin reservas...
¡solamente para mí!
Copyright©2012 Rocío Vega-Ponce