Acaríciale siempre con la pluma del amor
su corazón ansioso y no le preguntes nada
sobre su historia anterior pues no te sirve ,
solo ofrecele el calor de tu pecho en el lecho...
Un par de rosas en la cama en el amanecer
de una mañana de rocío de un día cualquiera
hace milagros en su tierno y dulce corazón...
y recuerda que el climáx de tu compañera
debe ser prioridad en cada relación
y no olvidar que su vientre es fuente
del placer del cuerpo y el alma...
No debes mezquinar el Te quiero,
diciéndolo en su lóbulo mas atento ,
que muy sensible está por tus besos ,
esa es la razón de toda relación amante
y con besos despertarla y darle amor
antes , durante y despues de él ...
Dale tu calor como si fuera la última vez ,
bésale hasta su sombra tenue en el lecho tibio,
no mientas tu pasión y dale hasta la ultima gota
de agua de tu boca a su boca en el beso...
Vive el momento pues pensar en el mañana
atenta al placer del encuentro de cada noche...
Del poeta de cartón...