Tus palabras me arrojaron,
Cual saeta, en vertiginosa
Carrera, hundiéndome,
En el papel, la tinta y la pluma.
Tus palabras encendieron,
La luz del universo.
Y gritaron ansiosas
Frases sin formas ni voces.
Tus palabras brillaron
En mi rincón más oscuro
Iluminando mi mente.
En silencio y sigilosas.
Escurrieron mi alma
Del llanto eterno.
De ideales, sueños
Tristezas y desaires.