Te cantaré una canción de nombre desconocido,
te haré llegar un poema que anuncie mi olvido;
no cabe duda que para amar no basta un latido
y debo decir que te quise en más de un sentido.
Borrar el pasado no es tan sencillo,
y sigo cantando el mismo estribillo.
He construído en el aire un castillo
con sueños que van perdiendo su brillo.
Es el desierto de tu nombre que me llama,
esa esencia tuya que se quedó en mi cama
y que se pierde en este eterno melodrama.
Abriendo en mi pasado una pequeña ventana
y así tirar estos recuerdos de porcelana...
¿Y ahora qué hará y a dónde irá esta gitana?