Eras tan bella
Como una rosa en el jardín,
Como la luna y la estrella,
Que adornado la oscura noche,
Las dos, se niegan a partir…
Ahí, en lo profundo de mis sueños
Ardiendo y con toda calma
Mirando tu rostro,
Como se mira un espejo
Te veo tan hermosa,
Y te siento en el alma…
Y sin embargo,
No podía mirarte, sino
En lo más lejano de mis
Fantasías,
En lo más profundo de
Mis noches tardías,
Y en lo más distante
De tu cercanía…
Y sin embargo,
Hoy estás conmigo
Venciendo toda duda
Pasando cualquier desvío…
Y te recibo con una rosa
Hoy que eres mi realidad,
Y te confieso una cosa;
De lo que vieron mis sueños
Y sintió mi alma en verdad,
Realmente Tú,
Eres aun más hermosa…
Arturo Domínguez -Derechos Reservados-