Mi débil presencia
a veces te hace daño,
creyendo que de amor no soy sincera,
solo son los años
en su recuerdo de nostalgia,
nostalgia de aquel que muy lejos marcho
y nunca volvió, de aquel
que por ser joven sus ganas de volar
le hizo marchar...
Mi débil presencia lo supero,
pero mi corazón a veces necesita
todo ese amor que se marcho,
esparcido entre el cielo
y entre esta tierra...
Aunque tu amor es potente,
como ese árbol en roble,
el amor de unión entre sus pilares,
formando un solo pilar,
a veces necesita unirlos,
aunque sea de pensamientos,
para hacer fuerte mi corazón
y sin hacerte daño seguir amándote...
Porque mi débil presencia
se acostumbro a tu amor,
como entre nubes el sol
se esconde en fuerza de calor,
pero sus rayos reflejando,
siempre alcanzan a acariciarnos,
como yo alcanzo a ti de amor...