CUÁNTO dolor causa RECORDARTE:
Cuánto dolor causa recordarte entre sombras reflejadas a media luz dentro del cuarto, desveladamente cautivo intentando con la húmeda mirada abarcar tu entrañable presencia, escuchando entre silencios de media noche para captar algún ripio de voz que entre cuatro paredes y un techo quedara atrapado en el tiempo y espacio de soledad que padece mi ansioso corazón por no tenerte a mi lado al estar tu mundo separado del mío, por un sensible fracaso que ha sido la desilusión de los dos, estando cerca, pero sintiéndonos lejos muy lejos para la mano que busca en la oscuridad y de la voz que incansablemente se lamenta, llamándote sin lograr nunca una sincera contestación que a través del viento refresque ese tibio llanto nostálgico que lentamente recorre mi rostro, cayendo al jardín...
Cuánto dolor causa recordarte entre sombras, rememorando momentos sublimes que fueron detalles por ambos dibujados con caricias vivas en la piel, sedientamente desnuda ansiosa de ser tocada suave y dulcemente, plasmando tanto sentimiento que para mí, aun hoy ha sido muy difícil de olvidar a pesar de todo el sufrimiento que más tarde por tu ausencia pueda provocarme ese instante tan divino que trato de arrebatarle a ese pasado querido que también fue mío, para poder ver frente al espejo nuevamente algo de esa anhelada sonrisa que el cruel destino me borró de mi boca para siempre por falta de esos besos inmensamente necesarios que me fueron resecando por la amargura los labios hasta quebrármelos ardientemente, cuando alguna de esas lágrimas desviadamente, terminaba en ellos.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 08/09/2012 06:00 PM.