Diaz Valero Alejandro José

Los libros que no iban a la escuela 4/10

CAPÍTULO 4. Colección de libros

 

Al finalizar cada año escolar Arquímedes no desechaba sus libros; al pasar de grado seguía conservando sus viejos libros, los cuales de vez en cuando leía tal vez para no olvidar los conocimientos que la maestra de aquel grado le había dejado.

 

A veces al leerlos, pensaba, “Yo no me acuerdo de esto” y entraba en la duda de si era que no se acordaba o era que la maestra no había dado esa parte del libro.

 

Eso ocurría con mucha frecuencia, temas que no eran abordados en clase y que estaban en los libros a la espera de ser aprendidos, eso era para Arquímedes un juego divertido.

 

Leer en libros de grados anteriores información que la maestra no haya mencionado en clases era una manera de sentirse maestro, era como enseñarse a sí mismo  esos conocimientos que en la escuela jamás le dieron.

 

-          Tal vez haya aquí alguna información que luego necesitaré, se decía mientras los volvía a guardar en una vieja caja de cartón. Y en efecto así ocurría, muchas de sus asignaciones escolares las sacaba de esos libros viejos que seguían allí esperando por su amigo Arquímedes, quien nunca se olvidaba de ellos.

 

A veces Arquímedes se imaginaba que los libros le hablaban, y entablaba con ellos unos divertidos diálogos que terminaban siempre cuando se quedaba dormido, pues nunca supo porqué el leer esos viejos textos le provocaba sueño. Era como si al dormirse se escapara de pronto a un mundo imaginario de letras, donde podía pensar que el ayer y el mañana eran hoy.

 

Los libros de Arquímedes ya lo conocían, sabían que ellos eran como flores, que sólo algunas tenían derecho a salir a perfumar y a embellecer el mundo por distintos lugares, otras en cambio se resignaban a seguir dando belleza y colorido, pero en el mismo sitio. Parece que esos libros se sentían flores en un jardín convertido en caja de cartón, donde seguramente se pondrían amarillos y se marchitarían felices ante la complaciente mirada de su dueño.

 

 

Esos libros de años anteriores

se conservaban en una caja vieja

de allí sacaba muchas lecciones

que le eran útiles en la escuela.


Continuará...