Mi amigo vive tan lejos
y no lo he podido ver
pero aún así nos queremos
con un bonito querer.
Ese amigo me acompaña siempre
y me brinda su confianza
él sabe lo que mi alma siente
y me llena de esperanza.
Él es un amigo bueno
que me ayuda a vivir mejor,
con él confianza yo tengo,
a él debo lo que soy.
Él me acompaña siempre
y yo le doy mi oración,
por siempre voy a tenerle,
un templo en mi corazón.
Mi amigo vive lejos
pero lo siento muy cerca,
sé que es amigo bueno
y me brinda amistad perfecta
Mi amigo DIOS vive lejos
y nunca lo he podido ver…
Él vive allá en el cielo,
porque es un divino ser.
Alejandro J. Díaz Valero