El día ya pierde el juego de niños,
de sabios pequeños con tanto cariño.
Y duermen juguetes,cuadernos y libros
en el dormitorio,durmiendo tranquilos.
La noche ya cae, con sombras sin brillo
la luna va entrando sin ningún permiso
Refleja la luz del ángel divino.
El niño rie bajo párpados dormidos,
ha llegado el tiempo de ver a su amigo,
que lo acompaña de noche, y le da abrigo,
jugando de la mano con su amigo mimo que le ha enseñado a juntar las manos
atrapando luego los rezos de niño.
Al entrar callado se escucha el ruido,
que es el llamado de la oración de amigos.
Diciendo angelito no me abandones
que tengo a mi madre con intensos dolores
Pués de día encontre sabores y dulces,
y los he guardado en mi cuerpo, con luces.