Tanto narciso a la vista hizo daño,
tanto espejo creído quedó;
roto, hecho añicos sobre el asfalto.
Abstraído en sí mismo, el ser, volcó
la necedad y la idiotez,
atrancando las ruedas y los ejes del carro.
*** *** ***
¿Qué o quién llega a otorgar
la paz serena en la vida?
¿Dónde se esconde o se encuentra?
Aquella pieza capaz,
aquella útil herramienta
que podría redimirnos,
que podría valer tanto
como para perdonarnos.
¿Qué hace que valga la pena la vida
o que sea tan costoso llegar a reír?
Quién construye, habilitando;
puentes, diques y pasarelas
por donde, hoy, el pasajero,
habitualmente si necesitara,
llega a pisando cruzar.
Válgame suficiente -por valer-
éste hombre que soy.
No tendamos a buscar culpables
que carguen con nuestra condena.
Cuando quien aporta las piedras,
y ensucia el camino, no es otro,
sino yo.
*** *** ***
Todas clamamos por llegar a neutralizar
a la injusta y cruel insolencia: la pobreza.
que ruinmente nos hace miserables esclavos
de unos pocos. Erguida abandera; fortunas
destartaladas, mala, triste y precaria suerte,
que arremete y destruye mediante la violencia,
de una precariedad tan caprichosa,
como suntuosa por innecesaria.
Devastadora, la pobreza aniquila;
tanto los fundamentos y lumbre del hogar,
como la fértil voz que poseen los pastos.
Dándole; esforzado trabajo, sudor;
deslomando al labriego,
pudriendo el tronco y raíz del árbol,
carcomiendo rojizos frutos
e intoxicando las semillas
con los intereses, que son;
inútil abono, tan sólo excrementos.
*** *** ***
Quizá -quiero así creerlo-
llegará el momento,
en que dotados del acierto; labraremos.
Y al bien cuidar, mimando la labor,
florecerán instantes en las eras,
donde ha de persistir el buen hacer,
cual cuidará que, simples actos viertan
sus flores ágilmente sobre el día;
eludiendo el puñal del sarcasmo,
el drama de la burla irónica,
y las trágicas sombras, que ácidas,
portan risa con mofa, trajinan; esperpento.
Desflorará gustosa la mente,
y hasta el pensar será,
verá con ojos respetuosos.
Nuestros actos, por fin atenderán, congratulándose,
al nacer vigoroso y cordial
de concepciones liberadas de enrarecidas formas,
nuestras maneras acogerán; gracias alternas,
que ceñidas a novedosas propuestas de conciencia,
claramente avistarán un vivir digno,
en la faz de la tierra y sobre todos los pueblos.
318-omu G.S. (Bcn-2012)