Aun te sigo mi bella dama, de la dulce sonrisa
Como si fueras tu la que embellece el oro
Aunque quede tan fino como una caricia,
Seguirá luciendo más, tu gesto tan hermoso….
Pero como no sentir esto que siento
Si es imposible que la luz renuncie al sol,
Tan imposible como dejar de correr el viento
Tan imposible como renunciar a tu corazón…
Por eso lo confieso, me declaro culpable
Por el gran delito, de anhelar tus besos
De aceptar con gusto, tu gesto más afable
Y de entender, que estoy presente en tus rezos…
Pues si bien no es lo correcto, así lo digo,
Que sueñe con tus labios, con tu piel,
Será bienvenido mi castigo;
Que siendo castigo, será tan dulce como la miel…
Y así debo confesar lo que hoy confieso
Que esta mi suerte muy extraña es,
Porque aunque no sea lo correcto,
Mi alma se niega, a dejarte de querer…
Y así te sigo, mi dama de bella sonrisa,
Como una brisa que vaga, por un camino distante,
Que yendo lejos, te alcanzará como una caricia,
Para decirte que anda cercano, ¡!tú más sincero amante!!