¡Oh, pequeña diosa!
Crisálida de rosa,
aun tienes que florecer,
aun tienes que crecer,
largo camino
has recorrido,
siempre corriendo,
y nunca viendo
los bancos para descansar,
sin dejar a tu corazón hablar.
Ahora te has parado,
ya has descansado,
pero ya no te quieres mover
dices que con lo que ves
no necesitas más,
¿te has parado a pensar
si tu corazón quiere amar,
abrir sus alas, echar a volar?
Corre, salta, vuela,
no te quedes a la espera
de que la vida te ayude,
de que la suerte te acune,
tú eres tu vida, tu suerte,
tú eliges donde moverte.
No te quedes atrás,
deja a tu alma hablar
pues la vida te depara
aun muchas baladas,
tú eres la reina de esta pista,
tú eres la protagonista,
así que sal a bailar,
el segundo acto acaba de empezar.