(EN HOMENAJE A CESAR VALLEJO)
“El literato de puerta cerrada no sabe nada de la vida. La política, el amor, el problema económico, el desastre cordial de la esperanza, la refriega directa del hombre con los hombres, el drama menudo e inmediato de las fuerzas y las direcciones contrarias de la realidad, nada de esto sacude personalmente al escritor de puertas cerradas”
CESAR VALLEJO
Morir de a poco
en la soledad de la existencia,
aunque la vida nos ofrezca
instantes de injuria e injusticia.
Ser perseguido, someterse al exilio,
alimentarse de decepciones
con las amarguras de turno.
Ser consciente del ultraje
de la ideas y los conceptos,
rodearse de lo inhumano
del sopor de la opresión,
despojado de las libertades.
Eso amigo mío, no es escribir
alguien dijo con la sabiduría de los grandes
“Bárbaros, las ideas no se matan”
no se aniquila el conocimiento
en favor de la ignorancia,
no se ultrajan las impresiones
los arquetipos y paradigmas,
nunca hermano las creencias se destruyen,
la libertad prevalece a pesar de los tiempos
y surgen luego los sentimientos de grandeza
que en la historia se lanzan con sabor a osadía
Las palabras no mueren se detienen y resurgen
como si fuera una semilla que guarda en su reserva
la riqueza más fecunda del valor de la idea.
“NADA DETIENE AL ESCRITOR DE PUERTAS ABIERTAS”
CARLOS A. BADARACCO
4/5/12
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