Ves aquel barco, sin rumbo
como marcha a la deriva
así, los malos amores
van marchitando la vida
Dejar que eso suceda
es un acto de herejía
por quien no se lo merece
no has de perder la alegría
Sigue amarrada al timón
busca con ansias la orilla
siempre hay un faro que brilla
y que en tinieblas, ilumina.
María Ferretti Gaich