Sólo en mi mente deslizan
pensamientos tan retorcidos
que a mi alma martirizan
y hacen perder los sentidos
por los placeres vividos.
Se me plantea la cuestión:
¿como manejar mi mente,
si, con la sola exposición
de este tema, aquí presente
se me tacha de imprudente?
Cuando te doy un beso,
yo lo siento tan adentro,
tan metido, en mi seso;
que ni palabras encuentro,
para decirte lo que siento.
Quizá sea enfermedad,
o sea cosa de mi mente,
pues esta febril ansiedad,
que yo siento de repente,
a mi cuerpo deja caliente.
Todo cuanto digo, es cierto
mas contigo, claro lo tengo
esto, siempre te lo advierto
si ya sabes, a lo que vengo
deja tu cuarto abierto.
¡Mujer prepara la cena!
son las siete de la tarde,
pues la cosa está que arde
y se me hincha la vena
de ver que estás tan buena
J.Plou