La oscuridad de la noche me cobija
El viento sopla con fuerza
Remeciendo las copas de los árboles
Y el frío golpeá con fuerza
Más que mi cuerpo mi propia alma...
La luna llena se alza señorial
e impotente
Desafiando las Penumbras de la noche
Esa luna llena que cobijo Este sentimiento
que nació Prohibido...
Hoy renunció a tí,
A la luz de tu mirada,
De aquellos ojos cafés
Al ángel de tu presencia En mi vida
Me marchó, Pues término Mi tiempo En el tuyo,
Mientras lo hago miro atrás Y recuerdo
Que en una noche de luna llena
Nuestros labios se encontraron vez primera,
que está misma luna fue testigo
de aquellas noches a tú lado cuando
por un instante Nos olvidamos del mundo
Y caminamos de la mano
Por las calles de la gran ciudad
Irreverentés, despreocupados
Del mundo y de todo lo dañino De nuestro entorno...
Cuantas ilusiones y sueños tejidos
Esperanzas que hoy el frío viento de la noche
se lleva hacia el oriente
Hoy digo Adiós,
Pero contigo se queda mi alma
En tí, en tus labios de seda,
Se queda mi vida
Llegó la hora de partir
De levar anclas Y partir con
la estrella Polar como ruta a seguir,
Sú brillo Me recuerda El dé tus ojos cafés
El brillo de esa mirada profunda
Que era capaz de desnudar mi alma...
Hoy recorreré nuevamente Las aguas de los 7 mares
Llevando tu imagen grabada en mi mente,
De aquella última vez que te vi,
De esa despedida que sólo al leer esto entenderás,
no tuve la fuerza para decir adiós,
Tenerte cerca me desarma,
Tú mirada me domina
Y no sería capaz de partir
De tenerte frente a mi,
Te digo Adiós hermosa dama,
Mujer soñada
Finalmente encontrada
Pero prohibida
Adiós, Búen viento, buena mar...
Quedarse es otra forma de partir
Ya nuestros caminos se alejan
Pero aún estando lejos
Me asalta el recuerdo del tacto de tu piel,
Él aroma de tu perfume
Que me eleva al infinito,
Mientras trato de asesinar los recuerdos
En medio de neon, humo y licor,
Mientras me despido me pregunto Si fue real,
si alguien tan perfecto existe, si realmente sucedió,
o Es sólo un bello sueño,
Uno del que no qúisiera despertar