Ay mi vida, sos mi alma
Dueña de este corazón
Que te aclama sin cesar.
Mi musa consentida,
Dueña de mis sueños
Aquella que despierta
Mis más ansiados deseos.
Corro al balcón
Para vislumbrar tu alcoba
Me escondo entre arbustos
Y pienso que vuestro corazón
Es el tesoro más preciado.
Me siento y pienso,
Decirte lo que mi corazón siente
So pena de muerte
“Corred conmigo, alma mía”
Y aunque el Rey
Junto con su corte
Me condene a la esclavitud
Mi corazón
Es libre
Cuando huye contigo.
¡Oh no! Los guardias
Es hora que me vaya
Mas recuerda mis palabras
Que juro ante nuestro Dios
Que vuestro amor
Será mío,
Sino… me ahorco
En aquel pino.
Adiós mi diosa
Que mañana pasaré a ver
Oír, oler tu fragancia
Y esperaré
La respuesta ansiada
Sobre la huida
Con vuestro servidor.