El camino fue largo
así como fascinante,
se puede olvidar
al mismo recuerdo,
pero no al cuerpo
que de noche fue más piel
como el beso es más que amor
y el amor es más que olvido;
no se olvidan caricias
ni besos de miel,
haría falta arrancarce el alma
para no sentir el calor e manos
que toccaron el alma
para exitar el cuerpo.
El deseo corre entre sábanas
como hace tiempo
como deseando un reencuentro,
pidiendo más piel,
de la que fue fuego
de la que fue más parecida al cielo;
se olvida la vida y al mismo tiempo,
pero no a las manos
que tocaron el alma
para exitar el cuerpo.